Hoy es 8 de Marzo, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, ya estoy
viendo todos esos comentarios en las redes sociales y otros medios de
comunicación en los que se nos felicita y nos hacen llegar mensajes muy
halagadores.
Desde hace mucho tiempo, el tema sobre la mujer ha hecho
correr bastante tinta, el tema puede llegar a ser incluso desgastante, sobre
todo para las mujeres pero si realemnte se quiere generar un cambio se tiene
que tratar, pues como dijo Poulain de la Barre en el S. XVII “Todo cuanto sobre
las mujeres han escrito los hombres debe tenerse por sospechoso, puesto que son
juez y parte a la vez”
Me vienen varias interrogantes a la mente como ¿Por qué las
mujeres tenemos un día en el que se nos festeja y los hombres no?, ¿Lo que
realmente buscamos es equidad de género? ¿Cuál es el objetivo de tener un día
para nosotras?, ¿Ese objetivo se ha cumplido?, ¿Han impuesto un día
internacional de la mujer porque somos vistas como parte de un grupo
vulnerable?, ¿De dónde viene la vulnerabilidad del sexo femenino?, hay mucha
tela de donde cortar.
No pretendo escribir una biblia, por lo que me gustaría
centrar mi atención en los nominalismos, nos podemos dar cuenta que para
denominar a nuestro género “seres humanos” se usa la palabra “hombres”, y la especie, está determinada por caracteres
biológicos para definir si somos hombres o mujeres. Personalmente, el hecho de
nombrar de esa manera a ésta categoría taxonómica me parece ilógico pues no se
puede ser hombre o mujer cuando la generalidad es hombre, pues parece que somos
entre la raza humana a las que arbitrariamente se nos designa con la palabra
“mujer”.
Esto lo podemos ver gráficamente con conjuntos universales.
Denotaremos la letra U al Universo, formado por el conjunto de conjuntos que lo
componen; entonces, U= HOMBRES y
nuestros conjuntos serían A= Hombres y B=Mujeres
Hace un par de semanas estuve con un grupo y tuvimos una
actividad en la cual debías describirte, me pude percatar de que la mayoría de
las mujeres decían en algún momento de su discurso: “Soy una mujer…” en cambio
los varones no se presentaban como individuos de un determinado sexo. Y esto no
es nuevo, ya la filósofa y novelista francesa Simone de Beauvoir decía que la relación de los dos sexos no es la de
dos electricidades, la de dos polos: el hombre representa a la vez el positivo
y el neutro, hasta el punto de que en francés (como en el español) se dice «los
hombres» para designar a los seres humanos. La mujer aparece como el negativo,
ya que toda determinación le es imputada como limitación, sin reciprocidad.
Por otro lado, el hecho de que haya un día para nosotras me
hace sentir como parte de un grupo vulnerable, entendiendo a éste como un grupo
de personas en condición de desventaja y que encuentra mayores obstáculos en el
ejercicio de sus derechos.
Pero un momento, somos un grupo vulnerable porque la
historia nos ha dejado ese legado, por costumbres, por religión, por absurdos
discursos de gente machista e ignorante, pero no por naturaleza. Nosotras
estamos al mismo nivel en el que se encuentran los hombres, todos somos parte
de la raza humana, lo único que nos diferencia es la cuestión biológica, la
cual no tiene nada que ver con la superioridad o inferioridad de la humanidad.
Estoy convencida de que pequeños cambios pueden llegar a ser
trascendentales. Si lo que se busca en este día es generar un verdadero cambio para
lograr la equidad de género, podríamos empezar con algo sencillo y permanente (no
solo recibir felicitaciones durante 24 horas, ya que por diversas situaciones
nos han hecho creer ser el sexo débil o grupo vulnerable). Mi propuesta es tan
básica como dejar de denominar con la palabra “Hombres” a nuestro género, ser
simplemente “Seres humanos”.
Entonces, la dualidad de los sexos sería vista como una dualidad
equilibrada, sin jerarquías ni superioridad.